Empezó un cuatro de noviembre. Aunque en realidad me lleva volviendo loca desde mucho antes. Pero desde un uno de noviembre de madrugada que leí ese privado, no he dejado de sonreír. Recuerdo los nervios de los días siguientes hasta que llegó ese día uno, a las siete y diez de la tarde, que por fin pude verle. Recuerdo todos esos días en los que estuve poniendo su nombre por toda la agenda, estuve contándoselo a todas mis amigas, estuve sonriendo cada segundo, recuerdo con detalle esa clase de anamis que tenía antes de verle, incluso como miraba el reloj cada cinco minutos, pero la aguja no pasaba. Fin de la clase. & mis pensamientos eran: "¿Qué hago?¿Le beso?¿Le digo un simple hola o qué le digo?¿Le sonrío o le doy un abrazo?¿Le doy la mano o me muero?" Ya lo tenía delante. De los nervios le dí un efímero pero primer piquito. Fue un poquillo tonto ese pico, pero fue la primera vez que rocé sus labios, la primera vez que sentí esas mariposas en mi estómago que hacían que fuera tan feliz. Después fuimos a San Atón, en mi mente había un pequeño barullo, aunque para mi era algo parecido a una invasión de mariposas. Seguía con ese montón de preguntas basadas básicamente en "¿qué hacer?¿cómo hacerlo? y en hacerlo bien". Mi niño, que nervioso que estaba, es un valiente, no sabéis que bien lo hizo, hasta que por fin decidió decirme: " pues eso, qué si quieres salir conmigo" & me dio ese colgante, que sigo llevando puesto, que me ha acompañado en todo. & al fin, nos dimos nuestro "beso en condiciones", ¡ay! Los besinos que nos dábamos, ese día de lluvia, en la que por primera vez (pero no última) di un beso, o unos cuantos jijiji, bajo la lluvia. Me acuerdo de tantas cosas... Hemos vivido mucho en un añito. Recuerdo un nueve de diciembre. Recuerdo tus besos, los nervios & nuestras sonrisas. Recuerdo nuestra primera navidad, bajo la luz de la luna, donde las estrellas fueron testigos de nuestras miradas de enamorados. Recuerdo tu primera comida en mi casa, y mi primera comida en la tuya, ¡dios mio!¡Qué nervios que tenía encima¡ Pero bueno, ya ves, lo bien que me llevo con mis suegros. Recuerdo nuestros atardeceres y nuestras sesiones de fotos con tu Nokia 81. Que pronto pasó a ser nuestras cámaras y nuestras peleas por "quién se lleva la cámara". ¿Te acuerdas cuándo nos enfadamos por primera vez? ¿Te acuerdas cómo no podíamos estar así? ¿Recuerdas nuestros "feliz mesario" a las doce de la noche? ¿Recuerdas nuestros días en el Alcazaba? ¿Recuerdas cuando yo cada día te decía los días que llevábamos juntos? Cuando lo único que veíamos era más besos, más abrazos y más nosotros, calculábamos un tu + yo = nosotros, en los que escuchábamos nuestras voces, olíamos el uno al otro después de pasar una tarde juntos. Las veces en las que me has mirado a los ojos no he sido capaz de seguir mirándote. La veces en las que me has cantado el corazón me ha ido a mil, & no he conseguido no besarte antes de que termine la canción. No he sido capaz de tantas cosas porque me tienes locamente enamorada, porque no hay otro, porque no hay otra boca que la tuya, no hay más sueños que tu. Sabes todo de mi, y sigues a mi lado, me conoces más que nadie, y eso lo odio, porque sabes cómo y cuándo decirme o hacerme algo y dar en el clavo. Pero si sabes como soy, y no te has ido de mi lado, eso es amor. Sabes lo bueno y lo malo de mi, y no me puedo creer que aun no te hayas marchado. Creo que tengo suerte de tenerte a mi lado, de conocer cada rincón de tu cuerpo y corazón, y poder decir que he visitado la octava maravilla del mundo. La octava y única maravilla que necesito ver, porqué solo viéndolo ya sé porqué tengo que vivir, porqué tengo que luchar. Sigo por abrazarle de nuevo, respiro por olerle de nuevo, veo por poder ver su sonrisa y su perfección, siento por enamorarme cada vez que lo veo, extraño cada segundo que se nos escapa, odio cada momento sin él, añoro sus besos a momentos, y guardo rencor a cada minuto que hemos perdido por nuestra culpa. Echo en cara nuestros momentos que por orgullo nos hemos matado a cuchillazos verbales, más dolientes que los físicos. Pero quiero decirte una cosa: esos momentos que perdemos, espero que cada vez sean menos, son momentos en los que estamos el uno sin el otro, vacíos, perdiendo más que ganando. Los dos sabemos los orgullosos que somos, cómo somos de igual y diferentes a partes iguales y descompensadas. Somos eso, una pareja, ilusionada con vivir una vida, envejecer juntos, tener hijos juntos. Pero toda está cursilada te la he soltado porque es nuestro año, nuestro aniversario, nuestro primer aniversario, el que he esperado tanto. Asique FELICIDADES. Gracias por todo. Ya sabes por todo lo que doy las gracias. Lo siento por todas esas mierdas que hemos tenido. & seguiremos teniendo, si una pareja no discute, es que algo falla, no conocen lo malo de cada uno. Asique ya sabes lo que tienes, has vivido un pequeñito tiempo de tu vida conmigo, tu decides si te ha gustado o no. & ahora te pregunto yo... : "¿te atreves a vivir una vida conmigo? "
TE AMO. TE QUIERO. TE ADORO.