miércoles, 29 de agosto de 2012

Creo... que no pido demasiado, solo deseo una vida a su lado~

Verle me hace feliz, no sabéis que se siente al no querer ni poder dejar de besar a alguien, eso de mirar a los ojos a alguien y ver que sus ojos brillan, que sonríe cuando te mira, que te acaricia cada facción de tu cuerpo, que te prefiere antes que todas las demás, aunque las demás sean más guapas, más inteligentes, más graciosas o perfectas, me prefiere a mi, y eso a mi, me hace seguir adelante. Él es la persona más diferente y parecida a mí que encontraréis en vuestra vida. Nos leemos la mente, a ver como os explicáis eso. Me encanta oler a él después de una tarde a su lado, me encanta sentir sus manos heladas sobre mi espalda caliente en invierno, me encanta que en verano esté todo el día pegado a mí, aunque estemos a 42º y con esa estúpida ola de calor africana que nos ha acompañado tan "amablemente", me absorbe su forma de reír, amo su forma de besarme, me gusta que su última conexión a WhatsApp sea cuando me ha dicho su último te quiero, adoro que me despierte con un buenos días dormilona, me seduce su forma de mirarme cuando está deseando besarme, o la forma en la que me hace reír cuando me enfado, me hipnotiza su forma de acariciar mi pelo cuando duermo, mientras me mira cariñosamente, que me abrace hasta que duela, que me añore hasta en sueños, que me busque hasta debajo de las piedras, que me ame hasta en pesadillas, que eres lo más bonito de mi vida, que eres lo más grande del mundo, que eres mi felicidad.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Vamos a contar un cuento, REAL.

Había una vez una chica, (sí, una chica, no una princesa, reina o preciosa niña), esa chica morena de pelo rizado, 1,6O cm, 52 kilos, conoció a un chico, ( no, tampoco es un príncipe, aunque para ella es el príncipe azul que pedía de pequeña en cada cumpleaños) moreno, delgado, 1,73 cm, 62 kilos, era un chico definido. Ese 9 de agosto de 2011 a las 19:05h se encontraron por primera vez, meses después, el 4 de noviembre comenzaron a salir, a ser pareja, a comenzar una nueva vida juntos. No, no terminaron con un y comieron perdices y vivieron felices, por el simple hecho de que aun ese cuento no ha terminado, que ese cuento tiene sueños y pesadillas, luz y oscuridad, pero siempre se sale de todo, pero siempre juntos, se odian pero se aman, es un amor que intentan aprender a cada día seguir adelante, porque luchar no está en llegar a 2O años juntos, luchar es que al llegar a los 2O años sigan enamorados.


miércoles, 8 de agosto de 2012

LA FELICIDAD NO ES UNA MÁSCARA.

Veo la gente, como pasa... No quiero ser como los que me rodean, los que no están amargados, la codicia les invade, si están felices tiene que ser solo porque tienen una sonrisa, porque en esta sociedad la puta felicidad ya no existe, quiero vivir como las personas mayores, que aunque le ponían a trabajar a los 14 años o antes, tienen mil y una anécdota para contarle a sus nietos y explicarle el concepto que ellos tienen de felicidad. Ahora quien no tiene dinero no puede vivir feliz, porque nos hemos volcado en tener & tener más. Somos unos inconformistas. Quiero ser feliz con tener amor, un poquillo de salud, la suficiente para poder ver crecer a mis nietos y contarles como conocí a su abuelito y con un platito de comida en la mesa. Porque aunque parezca mentira hay que valorar que cada día tenemos un corazón que nos hace seguir adelante y una persona que nos llene el corazón de amor. Con eso deberíamos ver el futuro con un rayito de luz. Porque la felicidad no debería ser una máscara, debería ser nuestra cara.